Nueva York— El presidente Donald Trump no asume ninguna responsabilidad por su papel en la incitación de una insurrección violenta en el Capitolio de Estados Unidos la semana pasada.

Un oficial de policía del Capitolio murió por las heridas sufridas en el motín y la policía disparó contra una mujer durante la violencia. Otros tres murieron en lo que las autoridades dijeron que eran emergencias médicas.

En declaraciones a los periodistas antes de viajar a Texas este martes, Trump dice que sus comentarios a sus partidarios la semana pasada fueron "totalmente apropiados".

Minutos antes de que sus partidarios irrumpieran en el Capitolio, Trump los alentó a marchar en la sede del gobierno de la nación donde los legisladores contaban los votos del Colegio Electoral, afirmando la victoria del presidente electo Joe Biden. Trump, durante meses, también había difundido afirmaciones infundadas de que las elecciones de noviembre fueron fraudulentas, a pesar de los hallazgos de su propia administración en sentido contrario.

Mientras los alborotadores todavía estaban en el Capitolio, Trump lanzó un video aparentemente excusando los eventos, diciendo de los alborotadores: “Los amamos. Son muy especiales".